Reseña:
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Reseña:Desde hace unos años, Uruguay –al igual que muchos paísesde América Latina–, está actuando con una mirada nueva sobre supasado violento y poniendo en tela de juicio los equilibrios entrejusticia y democracia logrados en la post-dictadura de los años 80.De esa forma, casi cotidianamente oímos de algún museo que seinaugura, de un torturador procesado o condenado por la justicia, deuna ley de reparación a las víctimas o de un tratado que se rati?ca. |