Reseña:
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La existencia de un Poder Judicial independiente, imparcial, accesible a todos los ciudadanos, previsible y eficaz, es una condición esencial de un Estado democrático y liberal de derecho. A magistradas y magistrados les corresponde a este respecto una función clave. Hoy, ciertamente, se reconoce internacionalmente que la magistratura es también una tarea ética, que sólo se consigue realizar correctamente si el juez ejerce su cargo con integridad. Este es el trasfondo a partir del cual debe comprenderse la discusión a escalamundial acerca del desarrollo de un ethos profesional para los jueces, así como la cuestión que ha adquirido notables proporciones en los últimos años. |