Leyes extraterritoriales. Por qué no funcionan y como pueden fortalecerse.

Abstract

El problema del turismo sexual con niños despertó por primera vez interés mundial a principios de la década de 1990, en gran medida como resultado del trabajo de ECPAT y de otras organizaciones no gubernamentales (ONG). El reconocimiento y preocupación de la comunidad internacional también ha sido expresado a través del El Protocolo Facultativo a la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de los niños en la pornografía (PFVN)1, en cuyo preámbulo se muestra preocupación por “la práctica difundida y continua del turismo sexual a la que los niños son especialmente vulnerables ya que fomenta directamente la venta de niños, su utilización en la pornografía y su prostitución”. A pesar de que en la actualidad varios instrumentos legalmente vinculantes obligan a los Estados a tomar medidas contra el turismo sexual con niños, el problema persiste y continúa devastando la vida de muchísimos niños en todo el mundo, a menudo con consecuencias irreparables.

Reseña: El problema del turismo sexual con niños despertó por primera vez interés mundial a principios de la década de 1990, en gran medida como resultado del trabajo de ECPAT y de otras organizaciones no gubernamentales (ONG). El reconocimiento y preocupación de la comunidad internacional también ha sido expresado a través del El Protocolo Facultativo a la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la venta de niños, la prostitución infantil y la utilización de los niños en la pornografía (PFVN)1, en cuyo preámbulo se muestra preocupación por “la práctica difundida y continua del turismo sexual a la que los niños son especialmente vulnerables ya que fomenta directamente la venta de niños, su utilización en la pornografía y su prostitución”. A pesar de que en la actualidad varios instrumentos legalmente vinculantes obligan a los Estados a tomar medidas contra el turismo sexual con niños, el problema persiste y continúa devastando la vida de muchísimos niños en todo el mundo, a menudo con consecuencias irreparables.