dc.description.abstract |
Desde su creación, el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos asumióla intrincada tarea de transformar la realidad penitenciaria en elEcuador. Aceptamos este reto a sabiendas de que históricamente la administración del sistema penitenciario ha sido una de las responsabilidades delEstado más olvidadas y rezagadas en la agenda de los distintos gobiernos.Hasta hace poco, la sociedad y los gobernantes han mirado con indolenciacomo las cárceles en nuestro país se convirtieron en verdaderas “bodegas” deseres humanos, en dónde el hacinamiento, la sobrepoblación y el maltratotenían que ser la regla y no la excepción. Ciertamente, esta mirada impávidase sustentó siempre en la justificación de que garantizar la dignidad enlas prisiones era premiar a la “delincuencia”, y por el contrario, la actuaciónde las autoridades estuvo enfocada a “llenar” más las cárceles antes que aresolver sus problemas. |