Reseña:
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Se han escuchado ya demasiadas falsedades acerca de la existencia de una supuesta corriente “garantista” entre los hombres de derecho, los jueces y los funcionarios públicos cuya pertenencia implicaría, nada más ni nada menos, que “estar a favor” de los delincuentes. Si ser “garantista” implica, como el propio neologismo parecería indicarlo, velar por el cumplimiento estricto de las declaraciones derechos y “garantías” prescriptas por nuestra Constitución Nacional y las leyes que reglamentan su ejercicio, lo contrario de “garantista” sería “estar a favor” de la violación de estas normas es decir estar a favor de lailegalidad, de la violación de la Constitución, ser antidemocrático, ser un verdaderodelincuente. |