dc.description.abstract |
La reforma del año 2006 al sistema de justicia penal de menores en España, gira en una dirección opuesta a su planteamiento original basado en la idea de prevención especial, y se enmarca dentro del compromiso de sancionar con mayor energía los hechos graves, especialmente los homicidios y agresiones sexuales. De esta forma se persigue una mayor proporcionalidad entre la respuesta sancionadora y la gravedad del hecho cometido. En opinión del autor, estamos frente a un cambio de orientación configurador de un verdadero modelo de seguridad ciudadana, que no ha considerado las características propias de la delincuencia juvenil apartándose de las directrices internacionales en la materia, y que no resulta justificable con las razones que se adujeron en la exposición de motivos. |