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La implementación del sistema de justicia penal acusatorio a partir de la aprobación
del nuevo Código Procesal Penal de la Nación, es uno de los desafíos más importantes
para la justicia federal de la República Argentina. Este proceso, iniciado en las provincias de Salta y Jujuy, es central para la transformación de los resabios inquisitoriales que han delineado la organización judicial del país.
La experiencia regional demuestra que los procesos de transformación de los sistemas
de justicia penal, además de exigir cambios normativos imprescindibles, deben ser
acompañados de políticas de implementación capaces de establecer una nueva forma
de trabajo. |